A raíz de la crisis creada a lo interno de PRD entre el bando del presidente del partido Miguel Vargas Maldonado y el ex candidato presidencial Hipólito Mejía por el control del partido, se han alzados muchas voces en busca de la mediación para que el PRD permanezca como primera fuerza electoral y mantener “fortalecido el sistema democrático en la República Dominicana”.
Ese cliché los escuchamos de boca de dirigentes del
partido en cuestión, de dirigentes del partido oficial, mediadores, hacedores
de opinión y de todo aquel que le pongan un micrófono o video-cámara.
¿En verdad ellos quieren lo que dicen?
Embuste. El PLD como partido le conviene una
división para mantenerse en el poder por mucho tiempo mas, así como
quería el PRD que el PLD llevara a Margarita Cedeño de Fernández como candidata
para que el sector del hoy presidente electo Danilo Medina se desprendiera del
PLD y así el PRD ganar las elecciones.
Los que a diario hablan de “unidad perredeísta para
salvar la democracia”, lo hacen mas que asumir poses ante las cámaras, pero en
su interior desean lo contrario.
A mi me da un “pepino” que el PRD desaparezca. El
PRD cumplió su rol histórico al servir de sombrilla para proteger a los jóvenes
de inquietudes progresistas y democráticas hasta el año 1982, cuando el
presidente Antonio Guzmán de manera increíble pudo llevar a cabo la transición
a la democracia dominicana sin trauma alguno.
A partir de ahí, el trauma para el país ha sido el
PRD. No solo por sus malos gobiernos sino por los problemas internos que
siempre han querido elevarlos a la categoría de problema nacional.
¿Entonces quién atenta contra la democracia
dominicana? Sin dudas que el PRD, quien dentro de su folder de presentación
tiene el “granadazo” de la junta, el tiroteo del Dominican Fiesta, el apagón y
tiroteo de la cámara de diputados, y el tiroteo de los alrededores del Tribunal
Superior Electoral.
Ningún otro partido ha hecho una travesura
parecida. Pero peor aun, fue querer desconocer los resultados de un proceso
electoral consciente de haberlo perdido.
Los que saben de elecciones dicen que “las
elecciones se ganen en las urnas”, y el PRD perdió la del pasado 20 de mayo y
debió reconocerlo el mismo día. Los argumentos de “travesuras” no son válidos
porque si los hicieron fue fuera de las votaciones y los hicieron ambos, sólo
que parece que el PLD ha aprendido más, pero en las votaciones ningún delegado
del PRD fue capaz de impugnar una mesa, porque no le dieron pie para
ello.
¿Entonces de que vocación democrática perredeísta
me hablan?
Si la ambición a lo internos del PRD lo quiere
llevar a la muerte, que se entierre. Más de 20 partidos aguardan la oportunidad
de crecer y jugar un papel democrático y sin trauma para el país.
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