Por juan Isidro Inoa
Ji2013@hotmail.com
Estando el presidente Leonel Fernández en uno de sus recorridos e inauguraciones por la ciudad de Santiago, decidió supervisar cuanto de avanzados están los trabajos de construcción del puente que unirá al distrito municipal de Baitoa con el municipio de Sabana Iglesia.
Observando la construcción, el presidente Fernández hablaba con el ministro de obras públicas Víctor Díaz Rúa, el senador Julio César Valentín, el alcalde de Sabana Iglesia Pablo Batista y el alcalde de Baitoa Radhamés Rojas.
A su alrededor se encontraba una batería de periodistas, camarógrafos, fotógrafos, funcionarios, militares, policías y curiosos de la comunidad.
Mientras esto ocurría en los alrededores del puente en construcción, en la parte de arriba, desde el patio de una escuela se encontraba un niño atestado contra la verja perimetral sujetado con sus dedos entre los hoyos y mirando el grupo entre si.
Con el silencio que se produce cuando el presidente habla de manera coloquial (donde todos quieren oír lo que dice), olvidando la multitud y obviando la presencia del presidente, desde la altura, con la voz chillona de la edad, el niño gritó “Valentínnnnnn”.
Camarógrafos, fotógrafos, militares, policías, funcionarios, curiosos y el presidente sonrieron y le clavaron la mirada a un niño que los ignoró a todos y que sólo sonrió cuando su “ídolo” (Julio César Valentín) lo miró, se puso los dedos en los labios y le lanzo un beso.
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