Con las nuevas medidas que el gobierno central esta tratando de implementar para mantener la estabilidad económica del país, le ha colocado al candidato del partido oficial Danilo Medina una valla que ni Félix Sánchez en su mejores tiempos la salta.
Si junto a esas medidas del bautizado “paquetazo” le sumamos el 8% de incremento a la tarifa eléctrica, sin duda que la carga para Danilo seré muy pesada y como el pegajoso merengue de Juan Luis Guerra, su “guagua irá en reversa”.
Al inicio del proceso interno del PLD, la situación para cualquier candidato que resultara ganador le favorecía. Hoy la situación es distinta. Hoy el virtual candidato peledeista comenzara a cargar sobre sus hombros los desaciertos del gobierno actual, los cuales serán magnificado (y tiene razón en hacerlo) por la oposición y sobre todo por el PRD, quien no tiene, en estos momento, que empujar mucho para llegar al palacio nacional.
En cambio, Danilo que se encontraba en las escalinatas la casa presidencial, con el anuncio de las posibles medidas económicas que implementará el gobierno de su partido, lo han puesto fuera de la verja.
Si junto a esas medidas, que de indefectiblemente afectará a ricos y pobres, el gobierno no implementa otras que recompense o mitiguen las primeras le será muy difícil a Danilo medina asumir en el 2012 la dirección del destino del país.
Ya los colegas periodistas que cubren la fuente del Palacio Nacional, cuando uno lo saluda le dicen “aquí como Danilo cogiendo lucha en el Palacio”.
Danilo es un peleador y es considerado uno de los mejores estrategas político de la República Dominicana, pero para que una buena estrategia sea viable se necesita el concurso del gobierno y de su partido.
Hasta ahora el respaldo interno parece favorecerle y por lo visto recibirá la integración de los que aun faltan. Pero por parte del gobierno, Danilo ha recibido un golpe en la nuca, que por su fortaleza, aun está de pie.
Para el 20 de mayo del 2012 falta mucho y pueden cambiar muchas cosas pero es mejor estar delante que reducir la ventaja del contrario.
Ahora, ellos son los políticos y saben lo que deben hacer en cada momento mientras yo me limito a “decirlo como pienso”.
Si junto a esas medidas del bautizado “paquetazo” le sumamos el 8% de incremento a la tarifa eléctrica, sin duda que la carga para Danilo seré muy pesada y como el pegajoso merengue de Juan Luis Guerra, su “guagua irá en reversa”.
Al inicio del proceso interno del PLD, la situación para cualquier candidato que resultara ganador le favorecía. Hoy la situación es distinta. Hoy el virtual candidato peledeista comenzara a cargar sobre sus hombros los desaciertos del gobierno actual, los cuales serán magnificado (y tiene razón en hacerlo) por la oposición y sobre todo por el PRD, quien no tiene, en estos momento, que empujar mucho para llegar al palacio nacional.
En cambio, Danilo que se encontraba en las escalinatas la casa presidencial, con el anuncio de las posibles medidas económicas que implementará el gobierno de su partido, lo han puesto fuera de la verja.
Si junto a esas medidas, que de indefectiblemente afectará a ricos y pobres, el gobierno no implementa otras que recompense o mitiguen las primeras le será muy difícil a Danilo medina asumir en el 2012 la dirección del destino del país.
Ya los colegas periodistas que cubren la fuente del Palacio Nacional, cuando uno lo saluda le dicen “aquí como Danilo cogiendo lucha en el Palacio”.
Danilo es un peleador y es considerado uno de los mejores estrategas político de la República Dominicana, pero para que una buena estrategia sea viable se necesita el concurso del gobierno y de su partido.
Hasta ahora el respaldo interno parece favorecerle y por lo visto recibirá la integración de los que aun faltan. Pero por parte del gobierno, Danilo ha recibido un golpe en la nuca, que por su fortaleza, aun está de pie.
Para el 20 de mayo del 2012 falta mucho y pueden cambiar muchas cosas pero es mejor estar delante que reducir la ventaja del contrario.
Ahora, ellos son los políticos y saben lo que deben hacer en cada momento mientras yo me limito a “decirlo como pienso”.
