Danilo Medina junto a una caravana de seguidores cercanos llegó a la casa del poderoso Radames Fermín, ubicada en el lujoso residencial Casilda.
Una gran batería de comunicadores le espera, pero la seguridad le abrió paso para que pudiera ser recibido por la familia Fermín, quienes lo introdujeron en una sala privada donde conversaron por algunos minutos.
A las 6:48 salieron todos sonrientes, siendo protagonistas de la acción el candidato presidencial del partido oficialista Danilo Medina, el ex diputado y anfitrión Radhamés Fermín y la hija de este último y vice alcaldesa por el municipio de Santiago, la joven y bella Caridad Fermín.
Entre flash, aplausos, sonrisas y llovizna, salieron al patio y se cobijaron en un lujoso gazebo que había sido habilitado para la ocasión.
Colocados los protagonistas y para la ceremonia, comenzaron los empujones y codazos de los fotógrafos y camarógrafos en busca del mejor ángulo.
Si importar lo que ocurría entre camarógrafos y fotógrafos, Radhamés Fermín dio inicio al evento, dando la bienvenida a su casa y brindando su apoyo junto a su familia y equipo a la candidatura presidencial de Danilo Medina.
“Danilo me ofreció y cumplió y eso yo lo valoro, por eso hoy le doy mi apoyo sin reservas para que sea presidente”, dijo Fermín para enseguida aclarar “no para que sea presidente, porque ya lo es, sólo estamos esperando la fecha para su juramentación”, sentenció.
Como era de esperarse, los aplausos tomaron su turno, para dar paso a Danilo quien visiblemente emocionado y como para asegurar el valioso apoyo, quiso primero juramentar antes de hablar.
Tomado el juramento de Padre e hija (Radhamés y Caridad Fermín), Danilo entonces se dirigió a la prensa para decirle a Santiago y el país su agradecimiento, por el apoyo y la fortaleza que le inyectaba la decisión tomada por el “hombre fuerte de Gurabo”.
“Esta decisión que has tomado ha sido la correcta y le aseguro que no se arrepentirás de este matrimonio y tengo por seguro que siempre le seguir cumpliendo”, aseguró Danilo. Prometiéndole reciprocarle su apoyo, así como a su joven hija que se iniciaba en la política.
Así de sencillo fue el acto donde Danilo recibió el apoyo de quien con más fuerzas, podría enfrentar a su contrincante Hipólito Mejía, en el corazón de su territorio, Gurabo.
En esa demarcación geográfica no se dará una lucha Danilo-Hipólito, se dará una lucha Hipólito-Radhamés Fermín.
Será una lucha sin límites de recursos de ambas partes. Sin limites de esfuerzos, porque son dos “animales” trabajando en la política. Y sin horario porque está en juego el orgullo de dos guraberos.
Hipólito fue presidente y Radhamés diputado, tomando como fuente de votos su natal Gurabo. Y ahora se ha propuesto hacer ganador a Danilo Medina allí.
La suerte está echada entre los dos guraberos, pero por el momento Danilo es el beneficiado.
