Tuve la oportunidad de participar de la inauguración del Museo del Coronel de Abril Francisco Alberto Caamaño Deñó, una iniciativa, de la que yo llamo, la súper alcaldesa de San Juan de la Maguana, Hanoi Sánchez.
El acto inaugural fue muy emotivo al contar con la participación de familiares, amigos de combate, historiadores, compañeros de armas y admiradores de la entrega y valor del Coronel de Abril y del guerrillero de Caracoles.
A la llegada al museo nos encontramos con una imponente escultura concebida –como siempre- por la arquitecta Hanoi. En ella podemos apreciar al Coronel de Abril desde que fue concebido hasta su etapa de guerrillero, pasando por la guerra de abril y su mandato la presidencial de la república. Afuera del museo está el vehículo –Jeep- que transportó a Caamaño el guerrillero y sus compañeros de la playa Caracoles a la cordillera Central, luego de desembarcar en Azua.
Ya dentro del museo encontramos una historia iconográfica de todas las etapas de Francisco Alberto Caamaño Deñó, coronel de abril, presidente de la república y guerrillero.
La intención de mi súper alcaldesa ha sido muy buena. Pero quiero másssss –como dice el anuncio-. Quiero más Francisco Alberto Caamaño, más Coronel de Abril, más Caamaño presidente, más Caamaño guerrillero.
Familiares, amigos y enemigos del momento, tienen prendas y objetos que pueden aportar al Museo del Coronel del Abril.
Tener algo de Caamaño en la casa es como aislarlo. Todo el que algo de él tenga debe donarlo al museo que es lo mismo que decir aportarlo a la historia.
Un pantalón, una camisa, una insignia, un quepis, el sombrero de alas anchas, el abrigo que tenía al momento de fusilarlo, las botas, el reloj, el fusil. Todo cuanto haya pertenecido a él.
Si esto se logra no vamos a meter el coronel de Abril en el museo, pero las nuevas generaciones podrán sentir su vibra.
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