El senador Julio César Valentín disfruta de la lectura en visita realizada a la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña |
Por Luis Córdova
En las instituciones culturales a las que pertenezco y en las que he dirigido, hemos conocido a un Julio César Valentín apegado a los valores más nobles de nuestra nación.
Cuando en la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, Inc., pasamos una de las más graves crisis, encontramos en Julio César Valentín, un hombre noble, sensible y preocupado porque las puertas de la centenaria casa cultural permanecieran abiertas y operando con dignidad.
Valentín mientras firma el listado de visitantes en la Alianza Cibaeña |
No solo vimos a un Senador de la Provincia sino a un santiaguero que, preocupado por el patrimonio cultural al cual se debe, jamás escatimó esfuerzos por y para los cientos de niños y jóvenes de escasos recursos que constituyen nuestra mayor cantidad de usuarios.
A ratos nos contaba sus anécdotas de ser un lector frecuente de nuestros salones y nos llenó de orgullo que un hombre sano tuviese su contacto con los libros en esta Sociedad Cultural.
En esos días en que prácticamente fue nuestro padrino, le mostramos una carta que había dejado en el buzón una muy preocupada jovencita porque había visto en las noticias que posiblemente cerraríamos nuestras puertas. En su inocente amor dejó una carta dentro de un sobre al cual acompañó de unos cuantos pesos que había dejado de su estrecha mesada, como un aporte para que continuásemos abiertos.
Al leer esto, el senador Valentín, lloró de la emoción de ver a dominicanos con igual amor, fervor y fe.
Esa sensibilidad nos compró, no como adhesión electoral ni partidaria, porque no se trata de eso, sino con la sagrada complicidad de ejercer noblemente la ciudadanía.
Las lágrimas genuinas, las del honor y la fe, no han de caer en este momento en el que testimoniamos su entereza, la que conocemos, la que conoce Santiago, la que conoce el sector cultural y la que ha visto el país.
Aclaren eso!
No se trata de un Senador, se trata de un hombre que supo desde joven trascender el afecto y la identidad de un pueblo, por eso, en estos momentos se reconfirma con justo esfuerzo el abrazo solidario, ese que continuamente ha dado.
El autor es expresidente Alianza Cibaeña, Inc.
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