A la izquierda Ezequiel Jiménez recibe el reconocimiento por parte de las autoridades edilicias |
Por Juan Isidro Inoa
Lo conocí en la piscina del hotel San Juan de Santiago de Cuba en el año 2007. Yo fumaba tabaco y me ajustaba unos tragos mientras él mostraba la sobriedad que le caracteriza. El reloj marcaba mas de las una de la madruga y a él supuestamente no le molestaba el humo. La conversación se extendió acorde con la noche. Quizás por lo interesante de la misma.
Lo conocí en la piscina del hotel San Juan de Santiago de Cuba en el año 2007. Yo fumaba tabaco y me ajustaba unos tragos mientras él mostraba la sobriedad que le caracteriza. El reloj marcaba mas de las una de la madruga y a él supuestamente no le molestaba el humo. La conversación se extendió acorde con la noche. Quizás por lo interesante de la misma.
Para esa
fecha en Santiago de Cuba se celebraba el Festival del Caribe, que para la ocasión
estaba dedicado a la República Dominicana y cientos de artistas de todos los géneros
exponían allí sus conocimientos artísticos.
Ezequiel, sus
obras.
Años después comenzaron
a llegar reportes de los reconocimientos internacionales. Para levantar mi ego
le decía a mis amigo,”ese es mi amigo”. ¿Quién no siente orgullo de ser amigo
de un personaje reconocido a nivel mundial por sus buenos y grandes aportes en
un momento donde lo que las cuartillas son invadidas por noticias negativas?
Ezequiel
Jiménez fue invitado recientemente al país para ser reconocido como estudiante
meritorio del Liceo México (La Reforma) de donde hizo el bachillerato con mención
en electricidad. Pero también fue reconocido por la alcaldía de Santiago que dirige Gilberto Serule, como
Hijo Distinguido de Santiago por los logros alcanzados.
Al llegar al
país y verme, me sorprendió cuando al saludarme en vez de darme la mano me
abrazo y me dijo “cuanto me alegra volver a verte”, le dije ¿donde fue que nos
vimos? Me dijo “En Cuba”, comprendí entonces que aquella noche valió la pena
madrugar y que con mas fe puedo decir que “ese en mi amigo”.
Asistí a sus
merecidos reconocimientos y al escuchar sus semblanzas me di cuenta que él
creció en Los Salados ubicado en la parte norte de Santiago y yo en Buenos Aires, geográficamente igual. Por lo
que sólo nos dividía la cañada de la calle ocho. Ahora digo “ese tipo es de mi
barrio”.
Ezequiel
Jiménez es un artista de la pintura que se inició en Santiago y con el tiempo
tuvo que emigrar a Estados Unidos abandonado su arte como manutención y dedicándose
ja ejercer todo trabajo que apareciera que no dañaran su imagen y con la mente
puesta en el mañana.
Sin prisa y
sin pausa su talento artístico fue saliendo a flote y hoy es uno de los mas
reconocidos artistas de la plástica dominicana. Hoy día está entre los cien
dominicanos más destacados en Estado Unidos y obtenido el reconocimiento de los
principales estamentos estatales de ese
país.
No podemos
negar la grandeza de su arte, pero su estatura alcanza el máximo cuando combina
su trabajo artístico con su lucha humanitaria en favor de los latinos y sobre
todo de la dominicanidad.
Su trabajo artístico
lo combina con estudios y charlas a estudiantes orientadas a como triunfar por
un camino correcto y donde habla de las dificultades que en el trayecto hay que
salvar para alcanzar un éxito duradero.
Ezequiel es
un joven, “como yo”, que aprovecha la fama que le ha dado su arte para enseñar
valores.
¡Cuántos artistas
tenemos que pueden hacer lo mismo y no lo hacen!
Por suerte
que mi amigo sí es diferente!
Bien hermano palante ese es
ResponderEliminarun buen como lo digo lo pienso,muy bueno me conmovio ...
att.
valentin abreu