Parece que los números internos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) le están dando lo mismo que han reflejado las encuestas de afamados nombres y tradición, que en los últimos sondeos dan como puntero al binomio del partido de la Liberación Dominicana (PLD) Danilo-Margarita.
Esas mismas encuestas dan a la candidata vice presidencial del partido oficial como la mejor valorada de todos los políticos del país y no es un secreto que su escogencia como compañera de boleta por parte de Danilo Medina le ha dado un repunte extraordinario a la candidatura morada.
De ahí que los cañones apunten contra ella para tratar de mermar su popularidad, pero como un “Boomeran” se le han revertido sobre ellos mismos.
Si hoy se hace un estudio, nos daremos cuenta que su valoración esta mucho más altas que las calificadas en las encuestas anteriores, porque el pueblo ha asumido como una bajeza la acusación hecha por el abogado y comentarista Marcos Martínez y unos dizque “estrategas” de comunicación que tiene el PPH en Santiago, que lo único que saben es utilizar comunicadores nuevos y blogueros para “filtrarle informaciones” sin asumir responsabilidades. Esto último no es el caso de Marcos Martínez. Como dice él “es un mono muy viejo para que le hagan moriqueta”. Sino que él es parte del tinglado.
Con la acusación en contra de la primera dama se pensó que el gobierno reprimiría al comunicador denunciante y se tenía montado toda una campaña de descrédito internacional. Pero la estrategia le falló.
Del presidente Fernández se puede decir cualquier cosa pero hay que reconocerle la permisibilidad y respeto a la libertad de expresión. Reconocido hasta por los mismos pepeachistas que se apegan a la ética en su labor comunicativa.
Esa caída, que mas que libre ha sido estrepitosa, del candidato perredeista Hipólito Mejía se ha convertido en un “no saber qué hacer” para los estrategas del ex presidente. Han salido a dar tumbos “a lo que coja mi bon”, como decíamos cuando jugábamos canicas. Es decir, a lo que salga.
A la campaña sucia se recurre cuando no hay ideas ni creatividad. Cuando no hay manera de revertir la decisión de un pueblo. Cuando la desesperación de una derrota inevitable lo arropa y así está el PRD en estos momentos. Está como Mike Tyson, que al no poder pegarte a Evander Holyfield, se desesperó y le mordió una oreja, pero como quiera perdió el combate.
Esas mismas encuestas dan a la candidata vice presidencial del partido oficial como la mejor valorada de todos los políticos del país y no es un secreto que su escogencia como compañera de boleta por parte de Danilo Medina le ha dado un repunte extraordinario a la candidatura morada.
De ahí que los cañones apunten contra ella para tratar de mermar su popularidad, pero como un “Boomeran” se le han revertido sobre ellos mismos.
Si hoy se hace un estudio, nos daremos cuenta que su valoración esta mucho más altas que las calificadas en las encuestas anteriores, porque el pueblo ha asumido como una bajeza la acusación hecha por el abogado y comentarista Marcos Martínez y unos dizque “estrategas” de comunicación que tiene el PPH en Santiago, que lo único que saben es utilizar comunicadores nuevos y blogueros para “filtrarle informaciones” sin asumir responsabilidades. Esto último no es el caso de Marcos Martínez. Como dice él “es un mono muy viejo para que le hagan moriqueta”. Sino que él es parte del tinglado.
Con la acusación en contra de la primera dama se pensó que el gobierno reprimiría al comunicador denunciante y se tenía montado toda una campaña de descrédito internacional. Pero la estrategia le falló.
Del presidente Fernández se puede decir cualquier cosa pero hay que reconocerle la permisibilidad y respeto a la libertad de expresión. Reconocido hasta por los mismos pepeachistas que se apegan a la ética en su labor comunicativa.
Esa caída, que mas que libre ha sido estrepitosa, del candidato perredeista Hipólito Mejía se ha convertido en un “no saber qué hacer” para los estrategas del ex presidente. Han salido a dar tumbos “a lo que coja mi bon”, como decíamos cuando jugábamos canicas. Es decir, a lo que salga.
A la campaña sucia se recurre cuando no hay ideas ni creatividad. Cuando no hay manera de revertir la decisión de un pueblo. Cuando la desesperación de una derrota inevitable lo arropa y así está el PRD en estos momentos. Está como Mike Tyson, que al no poder pegarte a Evander Holyfield, se desesperó y le mordió una oreja, pero como quiera perdió el combate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario