Los estrategas de la campaña de la candidatura perredeista de Hipólito Mejía, han encontrado un candidato con un posicionamiento electoral por las nubes, donde su trabajo mas fuerte sería mantenerlo o tratar de que su disminución sea a cuenta gotas, porque subirlo más era casi imposible.
La manera más atinada y lógica fue casarlo del país. Desterrarlo. Y así lo hicieron. Por eso lo vemos en los diarios como el turista mas turista del mundo, paseando por norte América, sur América, islas del caribe, Europa y por el continente asiático en acciones muy alejadas de lo que es su candidatura.
Aunque él esté de paseo y disfrutando, conocemos muy bien al “guapo de Gurabo”, y sabemos que su deseo es estar en el terreno electoral echando el pleito. Pero el equipo de estrategias se lo impide.
Mientras el PLD manejaba su causa interna ya Hipólito Mejía estaba en las calle sacando ventajas, y logradas esta ventaja lo ideal fue alejarlo del escenario para evitar los errores que podrían derrumbar la puntuación alcanzada.
Ahora el dilema es ¿Hasta cuando podrá aguantar ese plan estratégico del destierro?
Hipólito está de paseo forzado, y el candidato Peledeista está en el terreno con uñas y dientes, y como dice él “buscando los votos debajo de las piedras” para disminuir la distancia y pasarle. Sin dudas que la diferencia se ha visto reducida en las últimas semanas, según los trabajos de campos de ambos partidos. Hipólito ha bajado puntos y Danilo ha subido.
Ese fenómeno, lo sabían los equipos de estrategias de ambos lados que se daría.
Lo que no se imaginaba el equipo que asesora al ex gobernante, es la celeridad con que se está produciendo, fruto del trabajo realizado por el candidato del partido gobernante por un lado y el descuido, por la ausencia Hipólito, de los problemas internos del partido opositor, por el otro.
Son dos problemas, que como la fuerza da la gravedad, arrastran hacia abajo.
En este momento Danilo Medina está solo en la cancha, metiendo punto de cancha a cancha sin que nadie trate de impedirlo. Si Hipólito Mejía viene para tratar de impedirlo podría entonces cometer faltas que conviertan los tiros de dos en tres y los de tres de cuatro.
Ahí está el problema, es como la canción de “no puedo estar contigo porque me matas y sin ti porque me muero”.
Ahora sus estrategas políticos tendrán que observar como la velocidad de descenso es menor, si en el terreno o fuera de él, para rediseñar su estrategia.
Se que Hipólito Mejía es un hombre que le gusta dar de frente y que prefiere perder rápido peleando y no lentamente en el destierro. Esperemos!
La manera más atinada y lógica fue casarlo del país. Desterrarlo. Y así lo hicieron. Por eso lo vemos en los diarios como el turista mas turista del mundo, paseando por norte América, sur América, islas del caribe, Europa y por el continente asiático en acciones muy alejadas de lo que es su candidatura.
Aunque él esté de paseo y disfrutando, conocemos muy bien al “guapo de Gurabo”, y sabemos que su deseo es estar en el terreno electoral echando el pleito. Pero el equipo de estrategias se lo impide.
Mientras el PLD manejaba su causa interna ya Hipólito Mejía estaba en las calle sacando ventajas, y logradas esta ventaja lo ideal fue alejarlo del escenario para evitar los errores que podrían derrumbar la puntuación alcanzada.
Ahora el dilema es ¿Hasta cuando podrá aguantar ese plan estratégico del destierro?
Hipólito está de paseo forzado, y el candidato Peledeista está en el terreno con uñas y dientes, y como dice él “buscando los votos debajo de las piedras” para disminuir la distancia y pasarle. Sin dudas que la diferencia se ha visto reducida en las últimas semanas, según los trabajos de campos de ambos partidos. Hipólito ha bajado puntos y Danilo ha subido.
Ese fenómeno, lo sabían los equipos de estrategias de ambos lados que se daría.
Lo que no se imaginaba el equipo que asesora al ex gobernante, es la celeridad con que se está produciendo, fruto del trabajo realizado por el candidato del partido gobernante por un lado y el descuido, por la ausencia Hipólito, de los problemas internos del partido opositor, por el otro.
Son dos problemas, que como la fuerza da la gravedad, arrastran hacia abajo.
En este momento Danilo Medina está solo en la cancha, metiendo punto de cancha a cancha sin que nadie trate de impedirlo. Si Hipólito Mejía viene para tratar de impedirlo podría entonces cometer faltas que conviertan los tiros de dos en tres y los de tres de cuatro.
Ahí está el problema, es como la canción de “no puedo estar contigo porque me matas y sin ti porque me muero”.
Ahora sus estrategas políticos tendrán que observar como la velocidad de descenso es menor, si en el terreno o fuera de él, para rediseñar su estrategia.
Se que Hipólito Mejía es un hombre que le gusta dar de frente y que prefiere perder rápido peleando y no lentamente en el destierro. Esperemos!
