El Colegio Dominicano de Periodistas se aboca a un proceso eleccionario para ponerse en las manos de quienes lo dirigirán en los próximos dos años (2011-2013).
Nunca me han interesado las candidaturas nacionales, porque solo los veo cada dos años en el tiempo de busca de votos y nada más. Se acercan mucho a los políticos tradicionales, que como dice el dicho comparándolos con un juego de beisbol, “las bases sólo las usan para pisarlas”.
La elección de la directiva local me interesa un poco más, y el próximo 26 de agosto conjuntamente con la elección de la directiva nacional se elegirá la directiva de la seccional de Santiago.
En esta plaza compiten tres candidatos, Mercedes Guzmán, Félix Parra y el actual secretario general Ramón Paulino.
La batalla se ha centrado entre estos dos últimos que se enfrentaron en la pasada elecciones, logrando Paulino la mayor parte del pastel.
Como dice la canción de Luis Fonsi, Parra “no se da por vencido” y es presentado nueva vez por su grupo.
Según los correos que bombardean a través de los medios electrónico y las estrategias utilizadas por el grupo de Parra, su posicionamiento no parece ser de lo mejor. En ellos se nota la improvisación, manipulación, supuestas encuestas, descalificación, campaña sucia y la desesperación, vectores inseparables de una candidatura que se arrastra hacia el fracaso total.
Ese grupo visitó al gobernador provincial de Santiago para que este le garantizara que no se inmiscuyera la política en el proceso y de ahí salieron para la casa del dirigente político y director de campaña de la candidatura presidencial de Hipólito Mejía, Víctor Méndez, para que este ordenara a todos los miembros del PRD a que asumieran la candidatura de Parra como una candidatura del PRD y de Hipólito Mejía. ¿Entonces? ¿Va o no va la política en el proceso?
Desterrar la política de los procesos colegiados, profesionales y gremiales en un país tan politizado como el nuestro es imposible y ellos lo saben y por eso recurren a su “Papá” de siempre, el PRD.
Después de la reunión en la casa del más influyente dirigente del PRD en Santiago con los periodistas de esa organización política, ese grupo se ha dedicado a enviar correos anunciando el apoyo de cada uno de ellos por separados. Muchos de ellos no cuentan ni con su propio voto.
Ese grupo por más de seis años dirigieron la seccional del colegio en Santiago y hoy no tienen un logro que mostrar. Uno solo no aparece y hoy quieren volver. ¿Para qué? ¿Sólo para dirigir?
En cambio Ramón Paulino en sólo dos años ha construido un Club Recreativo como verdaderamente nos lo merecemos los profesionales de la pluma o la computadoras, para adaptar el término a estos tiempos, con un salón de eventos, y en fase de construcción de un área infantil, cancha, verja perimetral, parqueos y proyectada un piscina.
Para muchos ese ha sido su mejor logro. Para mí no. Para mí su mejor logro ha sido la transparencia con que se han manejados los pocos recursos que a la entidad le llegan y más aún la institucionalización del sistema de trasparencia que obligaría cualquiera que llegue a actuar de esa manera.
La eliminación del manejo con papelitos y mascota sin sustentación de los recursos es su mayor logro, sin menospreciar el levantamiento del club recreativo, que dignifica a la clase periodística de Santiago y nos da la satisfacción de realizar nuestros eventos en un local decente y propio sin tener la necesidad de mendigar el préstamo para cuando hubiera fecha libre de locales de otras entidades hermanas como la del CODIA, Colegio Médico o algún club recreativo.
No reconocer esos logros es una necedad, pero también es bueno porque obliga a Ramón Paulino a trabajar más y a cacarear lo que en verdad ha hecho, está haciendo y lo que hará.
Por suerte que quienes intentan impedir la elección por dos años más de Ramón, hoy son mucho menos que los que en el pasado los enfrentaron, porque hoy los colegas se han dado cuenta de que eran marginados, olvidados, engañados y que la solidaridad se había ausentado. Ramón nos ha dado el valor que merecemos.
Hoy los colegas se han dado cuenta que no se debe querer ser por ser, sino para hacer y sin dudas que Ramón Paulino ha hecho mucho y espero que para los próximos dos años haga más… Mucho más.
Nunca me han interesado las candidaturas nacionales, porque solo los veo cada dos años en el tiempo de busca de votos y nada más. Se acercan mucho a los políticos tradicionales, que como dice el dicho comparándolos con un juego de beisbol, “las bases sólo las usan para pisarlas”.
La elección de la directiva local me interesa un poco más, y el próximo 26 de agosto conjuntamente con la elección de la directiva nacional se elegirá la directiva de la seccional de Santiago.
En esta plaza compiten tres candidatos, Mercedes Guzmán, Félix Parra y el actual secretario general Ramón Paulino.
La batalla se ha centrado entre estos dos últimos que se enfrentaron en la pasada elecciones, logrando Paulino la mayor parte del pastel.
Como dice la canción de Luis Fonsi, Parra “no se da por vencido” y es presentado nueva vez por su grupo.
Según los correos que bombardean a través de los medios electrónico y las estrategias utilizadas por el grupo de Parra, su posicionamiento no parece ser de lo mejor. En ellos se nota la improvisación, manipulación, supuestas encuestas, descalificación, campaña sucia y la desesperación, vectores inseparables de una candidatura que se arrastra hacia el fracaso total.
Ese grupo visitó al gobernador provincial de Santiago para que este le garantizara que no se inmiscuyera la política en el proceso y de ahí salieron para la casa del dirigente político y director de campaña de la candidatura presidencial de Hipólito Mejía, Víctor Méndez, para que este ordenara a todos los miembros del PRD a que asumieran la candidatura de Parra como una candidatura del PRD y de Hipólito Mejía. ¿Entonces? ¿Va o no va la política en el proceso?
Desterrar la política de los procesos colegiados, profesionales y gremiales en un país tan politizado como el nuestro es imposible y ellos lo saben y por eso recurren a su “Papá” de siempre, el PRD.
Después de la reunión en la casa del más influyente dirigente del PRD en Santiago con los periodistas de esa organización política, ese grupo se ha dedicado a enviar correos anunciando el apoyo de cada uno de ellos por separados. Muchos de ellos no cuentan ni con su propio voto.
Ese grupo por más de seis años dirigieron la seccional del colegio en Santiago y hoy no tienen un logro que mostrar. Uno solo no aparece y hoy quieren volver. ¿Para qué? ¿Sólo para dirigir?
En cambio Ramón Paulino en sólo dos años ha construido un Club Recreativo como verdaderamente nos lo merecemos los profesionales de la pluma o la computadoras, para adaptar el término a estos tiempos, con un salón de eventos, y en fase de construcción de un área infantil, cancha, verja perimetral, parqueos y proyectada un piscina.
Para muchos ese ha sido su mejor logro. Para mí no. Para mí su mejor logro ha sido la transparencia con que se han manejados los pocos recursos que a la entidad le llegan y más aún la institucionalización del sistema de trasparencia que obligaría cualquiera que llegue a actuar de esa manera.
La eliminación del manejo con papelitos y mascota sin sustentación de los recursos es su mayor logro, sin menospreciar el levantamiento del club recreativo, que dignifica a la clase periodística de Santiago y nos da la satisfacción de realizar nuestros eventos en un local decente y propio sin tener la necesidad de mendigar el préstamo para cuando hubiera fecha libre de locales de otras entidades hermanas como la del CODIA, Colegio Médico o algún club recreativo.
No reconocer esos logros es una necedad, pero también es bueno porque obliga a Ramón Paulino a trabajar más y a cacarear lo que en verdad ha hecho, está haciendo y lo que hará.
Por suerte que quienes intentan impedir la elección por dos años más de Ramón, hoy son mucho menos que los que en el pasado los enfrentaron, porque hoy los colegas se han dado cuenta de que eran marginados, olvidados, engañados y que la solidaridad se había ausentado. Ramón nos ha dado el valor que merecemos.
Hoy los colegas se han dado cuenta que no se debe querer ser por ser, sino para hacer y sin dudas que Ramón Paulino ha hecho mucho y espero que para los próximos dos años haga más… Mucho más.