Mostrando entradas con la etiqueta ¿ENTONCES… PARA QUE UNA “SEGUNDA OPORTUNIDAD”?. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ¿ENTONCES… PARA QUE UNA “SEGUNDA OPORTUNIDAD”?. Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿ENTONCES… PARA QUE UNA “SEGUNDA OPORTUNIDAD”?

Es inexplicable que el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no mencione en sus discursos los logros alcanzados durante su gestión gubernamental que desempeñó en el período 2000-2004.

Se estila que un político que ha sido presidente de la república aspire a una “segunda oportunidad”, como la está buscando el candidato perredeísta, porque en su gestión anterior desempeñó un papel mínimamente aceptable. Sin embargo el ex-presidente Hipólito Mejía reconoce que no tiene nada de ese período que mostrarle al electorado dominicano.

En el 1986 el ex-presidente Joaquín Balaguer ofreció obras de infraestructuras, caminos vecinales, comida y tierra para los campesinos y ganó las elecciones la PRD que estaba en el poder.

En el 2004 el entonces ex-presidente y hoy presidente Leonel Fernández ofreció al electorado  dominicano estabilidad económica, rebaja de los productos de primera necesidad, institucionalización del estado, independencia real de los poderes del estado, descentralización del estado, modernización del estado, entre otras. Y ganó

Pero el candidato del PRD Hipólito Mejía no ha ofrecido nada y parece que no tiene nada que ofrecer de lo que fue su gobierno.

Hipólito Mejía no puede hablar de economía, modernización, atención al campo, de educación, de salud, de institucionalidad, infraestructura, de nada.

¿Entonces...  Para qué una “segunda oportunidad”?

Dicen nuestros campesinos que “escobita nueva barre bien”,  y ya el la tuvo en la mano y no supo barrer. Ahora con su escoba vieja barrerá, lo hará mucho peor.

Esos cuatro años de Hipólito Mejía son como si no existieran. Son como si yo en vez de tener 51 años tuviera 47. Pero no, esos cuatro años fueron los más pesados. Son como si en vez de tener 51 años  tuviera 55.

Esos cuatro años de Hipólito Mejía fueron tan pesados, que hasta él (Hipólito) quiere borrarlos de la historia. No los menciona. No hace referencias a ellos y evade cualquier pregunta que toque ese período. Hipólito Mejía reconoce lo desastroso que fueron.

¿Entonces…  Para qué una “segunda oportunidad”?