Luego de durar 16 años en el béisbol de Grandes Ligas, el expelotero Vladimir Guerrero no quiere nada con este deporte. Su vida está inmersa en el descanso, jugar dominó y de vez en cuando softbol, además de ir al río con sus amigos de infancia y compartir con la familia, son los nuevos hobbies del posible Salón de la Fama de Cooperstown.
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