La policía informó este lunes que incautó explosivos y munición de la casa propiedad de Stephen Paddock, el hombre que disparó contra una multitud en Las Vegas, con un saldo actualizado de 59 muertos y 527 heridos.
El sheriff Joseph Lombardo indicó que en la requisa en la residencia ubicada en Mesquite, al norte de Las Vegas, se hallaron "unas 18 armas de fuego adicionales, algunos explosivos y varias miles de cartuchos de munición, junto a algunos dispositivos electrónicos que están siendo evaluados".
En su último balance de víctimas, las autoridades elevaron a 59 la cifra de muertos y a 527 las personas heridas por la tragedia.
El atacante, un hombre blanco de 64 años identificado como Stephen Paddock, abrió fuego sobre la multitud desde el piso 32 del hotel casino Mandalay Bay y luego aparentemente se suicidó, informó la policía.
Un arsenal en casa
Al menos 16 armas largas fueron halladas en la habitación de hotel de Paddock, un contador público jubilado que vivía junto a un apacible campo de golf a unos 130 km de Las Vegas, dijo la policía.
Al requisar su casa, los investigadores encontraron que tenía "18 armas de fuego adicionales, algunos explosivos y varios miles de cartuchos de munición".
"No era un tipo ávido de (usar) una pistola", dijo sin embargo su hermano, Eric Paddock, aún incapaz de comprender los motivos de semejante masacre. "¿Dónde diablos recibió armas automáticas? No tenía antecedentes militares ni nada de eso", declaró a CBS News.
El padre de ambos estuvo en la lista de los más buscados por robo a bancos en los años 1960. Pero Stephen, que tenía un permiso de caza, no tenía antecedentes penales, ni historial de enfermedades mentales, dijo.
"Era apenas un tipo normal", al que le gustaba apostar, afirmó sobre este hombre de bigote y barba canosa recortada.
"No tenemos idea de qué ocurrió. Es como si un asteroide hubiese hecho impacto sobre la familia", apuntó.
La compañera de Paddock, Marilou Danley, una mujer de origen asiático de 62 años, fue inicialmente buscada por la policía, pero luego se desestimó que estuviera involucrada.
"Lobo solitario"
Unas 22.000 personas asistían al concierto en el centro de la meca del juego, en el marco de un festival de música country de tres días llamado "Route 91 Harvest", cuando comenzaron los disparos. "Parecían fuegos artificiales", comentó un testigo, Joe Pitz.
El cantante Jason Aldean, que logró escapar, estaba en el escenario cuando se escucharon las primeras ráfagas. A los pocos segundos dejó de sonar la música, según varios videos grabados por testigos.
Robert Hayes, un bombero de Los Ángeles que estaba viendo el concierto cerca del escenario, dijo que primero pensó que los disparos se debían a un mal funcionamiento del equipo, pero no tardó en sumarse a los socorristas.
"Probablemente declaré muertas de 15 a 20 personas", contó a Fox News. "Era como una escena de guerra".
Mesas y vallas de metal se convirtieron en camillas improvisadas, dijo Hayes, que consideró que con las miles de personas concentradas, Paddock "no tenía que ser bueno" disparando para producir esa masacre.
Expertos consultados por AFP coincidieron en que el saldo hubiera sido peor si el victimario hubiera tenido más experiencia. Y aseguraron que es imposible prevenir una tragedia así.
"Lo irónico es que la seguridad en Las Vegas es realmente muy buena, pero una mente medio creativa y ganas de hacer algo en un país libre generan cosas como esta", dijo a AFP Tegan Broadwater, presidente y fundador de Tactical Systems Network, una consultora en seguridad con sede en Texas.
El jefe de policía de Las Vegas, Joseph Lombardo, describió a Paddock como "un lobo solitario", negándose a especular sobre sus motivaciones. "No puedo entrar en la mente de un psicópata en este momento", dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario