Cargado de amor y nostalgia estuvo el reencuentro con familiares de decenas de dominicanos, que arribaron hoy al país luego de que gran parte de Puerto Rico fuera destruida por la fuerza del huracán María.
Por la mente de los dominicanos que llegaron hoy al país en Ferries del Caribe pasaba la posibilidad de que no volverían a ver a sus familiares, porque el huracán les hizo pensar que perderían la vida.
María Peláez, quien es dominico-cubana, expresó que Puerto Rico está devastado y que hay muchas necesidades.
"Hay que orar por Puerto Rico. Allá todo está devastado. Hay muchas necesidades, no hay agua, gasolina, comida, no hay casi de nada", expresó a su llegada esta mañana.
Peláez, quien fue recibida por su esposo dominicano, dijo que volverá a la isla del encanto cuando todo se restablezca.
En tanto, Benjamín Falú, quien es puertorriqueño y está casado con una dominicana, contó que fue a hacer una diligencia a Puerto Rico y allá "me agarró el huracán".
"Puerto Rico está en una crisis tremenda, fui a hacer una diligencia y me agarró el huracán. Hice lo imposible para venir rápido, porque la situación está muy mal", dijo.
Extranjeros de diferentes nacionalidades también llegaron al país la mañana de hoy, algunos tomaron a la República Dominicana como escala para ir a otros destinos, mientras que otros se quedarán en el país hasta que Puerto Rico se restablezca.
Los aeropuertos de la vecina isla han estado repletos los últimos días de personas interesadas en abandonar la isla, por la difícil situación social en que se encuentra.
Puerto Rico se encuentra sin energía eléctrica y las previsiones de las autoridades es que les tomará 6 meses restablecerla por completo. También hay escasez de gasolina y de alimentos de la canasta básica.
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