Luisito Pié no le teme a la presión

Luisito Pié, izquierda, ganó plata en el Abierto de EE.UU.

Luisito Pié fue quizá el atleta individual de más logros en el pasado ciclo olímpico. Oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Veracruz, 2014; plata en los Panamericanos de Toronto, 2015 y coronó su recorrido competitivo con el bronce en los Juegos Olímpicos, Río, 2016.

Al peleador de taekwondo, eso prácticamente le despeja todas las dudas para ser escogido el Atleta del año, por el Comité Olímpico Dominicano. Independientemente de todo eso, no le crea presión para este ciclo que recién inicia. ¿Cómo manejar esa presión cuando están los ojos sobre ti? “Fácil, como lo manejamos antes de obtener la medalla (olímpica)”, dice.

“Porque los ojos siempre estuvieron, no con tanta precisión, como van a estar ahora, pero sí estuvieron encima de uno”, agrega el peleador de los 58 kg.

Recuerda que antes de los Juegos de Río escuchaba que era una de las “esperanzas” del país. “Nunca nos dejamos presionar con esto y luchamos para alcanzar lo que hemos alcanzado y creo que vamos a seguir, aunque estén los ojos encima de uno”, apunta con su notable precoz madurez.

Pese a la insistencia sobre si le persigue la presión, lo niega de forma más rotunda aun: “claro que no”.

Aunque en la división de 63 kg (que no es la suya), Pié comenzó bien el año al ganar plata en el Abierto de Estados Unidos en el Convention Center de Las Vegas.

Pié, de 22 años, tiene todo el espacio para crecer. Como medallista de bronce, rechaza la conformidad y apunta que uno de sus propósitos para este ciclo “es poder mejorar”.

Su declaración permite ver que pese a su calma, el hambre de mejorar lo atrae. “Si ayer pudimos obtener algo que no fue lo máximo, si pudimos amanecer hoy tenemos, una nueva oportunidad de corregir eso e ir por lo más grande”, refiere. Con respecto a 2017, “será un año de mucha bendiciones y obtener grandes cosas”.