sábado, 31 de diciembre de 2016

Vladimir Guerrero cerrará el año sobre el umbral para entrar a Cooperstown

Vladimir Guerrero
Vladimir Guerrero cerrará el 2016 en su irremplazable Don Gregorio, una comunidad de Peravia en la frontera con San Cristóbal que sufre largos apagones, con calles sin asfaltar y con alto índice de pobreza, pero donde el ex toletero se siente más cómodo que en Montreal, Los Ángeles, Texas o Baltimore.
Vlad también despide el año con un pie en Cooperstown. Hoy cierran las votaciones para escoger la clase 2017 del Salón de la Fama del béisbol y él figura entre los que sería anunciados el próximo 18 de enero, de acuerdo a las boletas que se han hecho pública.

Hasta la noche del viernes se habían dado a conocer 138 (33.1%) de los aproximados 435 votos que emitirían los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA en inglés) y Guerrero aparecía en 110 para un 76.4%.

Una tendencia que no ha parado de subir días tras días en la medida en que se han ido revelando las papeletas de los periodistas. Para ingresar al templo de los inmortales se requiere el 75% de los votos.

La candidatura del ex guardabosque y bateador designado ha recibido buena acogida por influyentes medios estadounidenses en las últimas semanas gracias una carrera sobresaliente y alejada de cualquier vinculación al uso de sustancias controladas si bien el pico de su carrera coincidió con la llamada era de los esteroides (1992-2005).
Lo que dice ESPN


Bajo el título “La leyenda de Vladimir Guerrero va más allá de sus números”, Mark Simon utiliza 2,368 palabras, dos cuadros estadísticos, dos fotos y un gráficos de las zonas del plato para describir el legado del otrora ortodoxo bateador.

Simón destaca que dos de las estadísticas básicas del bateo (promedio y cuadrangulares) Guerrero logró .318 y 449 respectivamente y es apenas uno de seis jugadores retirados (además de Miguel Cabrera, aún activo) que los reúne. Los otros cinco son los inmortales Babe Ruth, Jimmie Foxx, Ted Williams, Loug Gehrig y Stan Musial.

Además, las 250 transferencias intencionales que consiguió la Tormenta de Don Gregorio los colocan quinto desde que la estadística comenzó a contabilizarse en 1955 detrás de los respetables Barry Bonds, Albert Pujols, Hank Aaron y Willie McCovey.

“La habilidad de Guerrero fue hecha para impresionar. Pudo batear todo lo que le lanzaban”, escribe Simon. “Podía lanzar la pelota. La leyenda del láser (velocidad y precisión en el brazo) del jardín derecha a tercera base o al home plate data de cuando estaba en el Juego de Estrella de la Sally League (Clase A)”.
El USA Today


Dentro de una serie dedicada a los casos de jugadores con posibilidad de ser escogido en la clase 2017, el rotativo de circulación nacional titula: “Vladimir Guerrero tiene los números para que coincida con su estilo”.

Bajo la firma del periodista puertorriqueño Jorge L. Ortiz, analiza la carrera del jugador y pondera su candidatura como una serie, aunque no garantiza que vaya a entrar en su primer intento.

“La mitad de la diversión de ver a Guerrero jugar era la expectativa de qué él haría algo nunca visto antes, como la vez que golpeó un lanzamiento que rebotó en frente del plato para un sencillo”, escribe Ortiz.

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