El gobernador interino, Víctor Suárez Meléndez, firmó hoy una orden ejecutiva que declara el estado de emergencia en todo el territorio de Puerto Rico como consecuencia de los daños provocados por las fuertes lluvias registradas durante el mes de noviembre.

El Ejecutivo puertorriqueño informó en un comunicado de que las lluvias han provocado deslizamientos de terreno, daños en estructuras y en la agricultura.

El Departamento de Agricultura ha estimado que las pérdidas rondan, hasta el momento, los 13 millones de dólares por los daños causados en las cosechas de café, forraje, siembras de arroz y otros sectores agrícolas como farináceos, frutas y vegetales.

Además hay que sumar las pérdidas registradas por derrumbes en caminos y daños en desagües.

Los municipios más afectados son los de Adjuntas, Jayuya, Utuado, Ciales, Lares, Las Marías, Maricao, Sabana Grande, Hormigueros, Yauco, Cabo Rojo, Lajas, Guánica, San Germán, Arecibo, Barceloneta, Vega Baja, Vega Alta, Toa Baja, Manatí y Florida.

La declaración del estado de emergencia se hará extensiva a todo el territorio de Puerto Rico, asignando prioridad a las regiones que ya han sido afectadas y aquellas que se vean afectadas a partir de la vigencia de la orden.

Establece además que la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD) coordine las acciones para atender de forma integral el problema.

Todas las agencias y entidades gubernamentales deberán colaborar con AEMEAD, según establece la orden.

La declaración activa además a la Guardia Nacional con el propósito de que puedan dar apoyo a las autoridades civiles con su personal y maquinaria.