Como lo Pienso lo Digo: rotación de funcionarios, rotación de nóminas

No sé si hay otro país como este. No me refiero a sus playas, su merengue o bacahata. Tampoco a su gente. Me refiero a sus políticos.

El presidente Joaquín Balaguer impuso la desperfilación (sin perfil, si es que cabe el invento del término) de los cargos y eso ha sido arrastrado por todos los que les han sucedido.

Viendo que en las nuevas designaciones del presidente Danilo Medina están los mismos funcionarios, noto que en los demás países nombran un ministro y cuando ese cumple su misión o falla, lo quitan y ya. 

Aquí lo rotan por los diferentes ministerios como “probando a ver” donde ese funcionario puede dar resultado.

Por eso vemos un Temistocles Montás que ha sido Administrador de la CDE, Secretario Técnico de la Presidencia, Ministro de Economía y Desarrollo y ahora Ministro de Industria y Comercio.

Monchy Fadul: Ministro de Trabajo, Ministro de Interior y Policía y Ministro de Industria y Comercio.

Francisco Javier García, Autoridad Portuaria, Lotería Nacional, Refinería de petróleo Industria y Comercio y Turismo.

Francisco Domínguez Brito, Procurador General, Trabajo y Medio Ambiente.

Miguel Vargas, Obras públicas y Cancillería.

Andres Navarro, Obras Públicas, Cancillería y Educación.

Carlos Amarante Baret, Director de Migración, Educación y Ministro de Interior y Policía.

Alejandrina Germán, Presidenta del CONES, Secretaría de Estado de la Presidencia, Ministra de Educación, Ministra de la Mujer y Ministra de Educación Superior.

Bauta Rojas: Ministro de Salud y Ministro de Medio Ambiente.

Jaime David Fernández: Vicepresidente, Ministro de Medio Ambiente, Ministro de Deportes.

José del Castillo Saviñón: Ministro de Industria y Comercio e INDOTEL.

Solo con Altagracia Marcelino de Salud y SENASA, la saliente de Educación Superior y Ministra de Educación Ligia Melo, Simón Lizardo de Ministerio de Planificación y Ramón Ventura Camejo, que ha hecho de un departamento un gran Ministerio, son los que recuerdo que sus nombramientos han estado perfilados.

Y es que los presidentes tienen el criterio de que después que nombran a alguien tiene que mantenerlo obligatoriamente en nómina alargando la espera de los que están en el banco y provocando la mudanza de las nominas que hace cada uno de esos funcionario que se las llevan a su nuevo Ministerio.