La Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional
ratificó ayer la medida de coerción que le fue impuesta al presidente de
la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafín), Arsenio
Quevedo, acusado de dirigir una red de lavado de activos y sicariato que
asesinaba civiles y dirigentes choferiles.
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