Dolor, drama e incertidumbre son algunos de los sentimientos y
emociones que se vivieron este viernes en la colonia guatemalteca El
Cambray II, que sufrió una de las mayores tragedias naturales del país
en lo que va de año.
"¿Hay alguien con vida?", gritaban una y otra vez los socorristas, los
bomberos, los policías y las decenas de voluntarios que desde primeras
horas de la madrugada buscaban con afán y esperanza supervivientes de un
deslizamiento de tierra que hasta el momento se cobró la vida de 16
personas, entre ellas, una menor.
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