El huracán Patricia, uno de los más intensos que ha visto el mundo, ha
entrado en México. El fenómeno, formado en el Pacífico, no tiene
precedente alguno. Sus vientos sostenidos han alcanzado 325 kilómetros
por hora y sus rachas hasta 400: suficiente para levantar a una persona,
a un coche, desviar a un avión durante su despegue o o arrancar una
casa de cuajo.
El Gobierno de México ha anunciado la evacuación de
50.000 personas —entre ellos 10.000 turistas— y ha dispuesto cientos de
albergues a la espera de la peor tormenta de la historia. Una tan grande que los meteorólogos le llaman El Monstruo.
El Monstruo que se cierne sobre México se formó hace solo una semana y
ha crecido con una velocidad inédita. En la mañana del jueves apenas
era todavía una tormenta tropical, la noche de ese mismo día había
crecido a categoría cinco, la máxima de la escala Saffir-Simpson. Esa es la razón de que haya tomado a los mexicanos de improviso.
La tormenta comenzó a entrar en territorio mexicano pasadas las 16.00
horas. El ojo del huracán entró por las costas de Cuixmala, Jalisco (a
800 kilómetros de la capital de México), hacia las 18.15. Al momento de
tocar tierra, el fenómeno tenía vientos sostenidos de 305 kilómetros por
hora y rachas de hasta 380. Unas horas después, la velocidad había
bajado a 260 y 300 kilómetros por hora respectivamente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario