NUEVA YORK (Enviado especial) -- "Estoy muy feliz por tí". Luego de una
hora y 38 minutos de acción sus oídos se encontraron con esas cálidas
palabras. No fueron de una rival común. La frase salió de la boca de su
hermana, quien le dio dura batalla en los cuartos de final del US Open.
Hubiese sido una verdadera irónía que fuera ella la encargada de ponerle
fin al sueño. No hubo utopías. Serena se impuso a Venus en tres sets,
por 6-2, 1-6 y 6-3 y avanzó a semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Sólo dos victorias la separan del Grand Slam de año, proeza que no se
logra desde que lo hiciera Steffi Graf en 1988.
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