SANTIAGO (Rep. Dominicana).–La duda, el escepticismo
y el temor recorren las calles del barrio La Arcilla, de Sabana
Iglesia, en donde desde la tarde del miércoles velan, con acentuado
dolor e indignación, el cuerpo del tercer obrero fallecido de los 28 que
resultaron afectados por histoplasmosis después de 41 días trabajando
en los túneles que sirven de respiradero al embalse Tavera-Bao.
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