Juan Isidro Inoa
Se supone que la cúpula del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD) está compuesta por hombres y mujeres que en 4 ocasiones ha
llevado esa organización política a ganar las elecciones presidenciales y en 2
las congresuales y municipales en los últimos 19 años.
Son los estrategas que saben cómo ganar y cómo no
perder unas elecciones en un país donde todos sus ciudadanos saben de política
y de pelota y ahora con Víctor Estrella está conociendo el tennis.
Si el Comité Politico de
esa organización se embarcó en una alianza con el Partido Revolucionario
Dominicano (PRD) es porque sabe que es la mejor manera de seguir en el “palo”.
Cuando en el 1996 se alio al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), a sabiendas que dentro de sus pequeña membresía estaban los mas radicales oponentes a ese partido, lo hizo calculando cuantos se irían y cuantos se quedarían y les dio buen resultado.
Pero con esta alianza PLD/PRD, y ya el partido morado abierto, esa alianza hay que bien justificarla porque no es lo mismo lo que se escucha en la alta dirigencia que lo que se escucha en la base.
Según lo que se escucha abajo, para la alta dirigencia y dirigentes medios la alianza PLDRD significa la pemanencia en el poder mientras que para los “compañeritos” de la base significa el sacrificio de sus empleos para boroniearle a los nuevos compañeros del “jacho”.
Aunque existe el rezo de que “es mejor arriba con presión que abajo con depresión”.
La base del partido de la estrella amarilla tiene la insertidumbre de no saber si trabajará para la presión o la depression, por lo que la alta dirigencia tendra que emplearse a fondo para convenser a su base (los que buscan los votos en barrios y callejones) de que el el triunfo PLD/PRD les beneficiará a todos.
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