Por Juan Isidro Inoa
Sin dudas que el discurso de rendición de cuentas presentado por el presidente Danilo Medina este 27 de febrero ante la asamblea nacional y el país, sobre sus primeros seis meses de gestión ha sido histórico.
No sólo por el día histórico del 27 de febrero. Ni por ser el año del bicentenario del nacimiento del padre de la patria Juan Pablo Duarte, ni por cumpliese el cincuenta aniversario de que el profesor Juan Bosch asumió el poder, como dijo el presidente de la asamblea nacional Reynaldo Pared Pérez. Ni porque hace cincuenta años que a esa misma hora tomaba juramentación el profesor Bosch como lo expresó Medina.
Esas fueron coincidencias que podrán ser igualadas en el tiempo por otras figuras.
Impronta del discurso del presidente Danilo Medina estuvo, como dijo él, en gobernar con su librito y presentar pequeñas obras y aportaciones que en seis meses de gobierno se ven gigantes.
La historicidad está en la firmeza de las medidas por tomar y en la convicción halagadora del futuro de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón. Pero sobretodo en la enérgica disposición de defender la riqueza nacional, poniéndose a tono con los países suramericanos que han comprendidos que sus riquezas son suyas.
Pero también el discurso ante la asamblea del presidente Medina pasa a la historia como el discurso que mayor hegemonía concitó en la población.
Opositores de la categoría del expresidente Hipólito Mejía, la exvicepresidenta Milagros Ortíz Bosch, el diputado perredeista David Collado y el diputado radical opositor Juan Hubieres, valoraron de positivo el discurso y convinieron en decir que sus diferencias en algunos puntos del discurso eran insignificantes antes la valoración positiva del mismo.
Sólo la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios criticó que Medina no hablara del monto de déficit fiscal de 2012 y Miguel Vargas Maldonado que sólo entendió positivo lo de la Barrick de Pueblo Viejo. Pero las redes sociales se encargaron de destrozarlos.
Para quienes critican la dificultad del presidente Medina con el telepronter, hay que reconocer que esa es debilidad, y yo digo que hasta su miedo, pero esa debilidad él resarce ejecutando en beneficio de aquellos que no conocen, no saben ni le interesa saber lo que es ese aparato electrónico. Dice Serrat, “cuando se abre la flor al olor de la flor se le olvida la flor”, y la dificultad de Danilo con el telepronter, con el contenido del discurso se olvidó.
Sin dudas que este ha sido un discurso esperanzador. Un discurso histórico.
ji2013@hotmail.com
Sin dudas que el discurso de rendición de cuentas presentado por el presidente Danilo Medina este 27 de febrero ante la asamblea nacional y el país, sobre sus primeros seis meses de gestión ha sido histórico.
No sólo por el día histórico del 27 de febrero. Ni por ser el año del bicentenario del nacimiento del padre de la patria Juan Pablo Duarte, ni por cumpliese el cincuenta aniversario de que el profesor Juan Bosch asumió el poder, como dijo el presidente de la asamblea nacional Reynaldo Pared Pérez. Ni porque hace cincuenta años que a esa misma hora tomaba juramentación el profesor Bosch como lo expresó Medina.
Esas fueron coincidencias que podrán ser igualadas en el tiempo por otras figuras.
Impronta del discurso del presidente Danilo Medina estuvo, como dijo él, en gobernar con su librito y presentar pequeñas obras y aportaciones que en seis meses de gobierno se ven gigantes.
La historicidad está en la firmeza de las medidas por tomar y en la convicción halagadora del futuro de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón. Pero sobretodo en la enérgica disposición de defender la riqueza nacional, poniéndose a tono con los países suramericanos que han comprendidos que sus riquezas son suyas.
Pero también el discurso ante la asamblea del presidente Medina pasa a la historia como el discurso que mayor hegemonía concitó en la población.
Opositores de la categoría del expresidente Hipólito Mejía, la exvicepresidenta Milagros Ortíz Bosch, el diputado perredeista David Collado y el diputado radical opositor Juan Hubieres, valoraron de positivo el discurso y convinieron en decir que sus diferencias en algunos puntos del discurso eran insignificantes antes la valoración positiva del mismo.
Sólo la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios criticó que Medina no hablara del monto de déficit fiscal de 2012 y Miguel Vargas Maldonado que sólo entendió positivo lo de la Barrick de Pueblo Viejo. Pero las redes sociales se encargaron de destrozarlos.
Para quienes critican la dificultad del presidente Medina con el telepronter, hay que reconocer que esa es debilidad, y yo digo que hasta su miedo, pero esa debilidad él resarce ejecutando en beneficio de aquellos que no conocen, no saben ni le interesa saber lo que es ese aparato electrónico. Dice Serrat, “cuando se abre la flor al olor de la flor se le olvida la flor”, y la dificultad de Danilo con el telepronter, con el contenido del discurso se olvidó.
Sin dudas que este ha sido un discurso esperanzador. Un discurso histórico.
ji2013@hotmail.com
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