Me dicen que la versión de la mañana era que había sido asaltado, golpeado y le habían sustraído sus armas de reglamento (una pistola y una escopeta).
La segunda versión que empezó a correr a media mañana fue que había sufrido una crisis de diabetes y que el golpe que presenta en la frente fue fruto de una caía que sufrió cuando lo transportaban en la camilla.
A esas dos versiones, y para mas confundir, el Colegio Dominicano de Periodistas seccional Santiago emitió una nota desmintiendo que habías sido asaltado y golpeado pero en su sexto párrafo dice “De acuerdo a la versión de los familiares de Abel Rojas, entre ellos su hermana Saturnina Rojas, el periodista un poco antes de las 7:00 de la mañana llamó a su esposa para pedirle ayuda porque estaba muy mal, por lo que esta llamó a Saturnina para que lo socorriera, al llegar a la casa encontraron todo cerrado por lo que fue necesario que un sobrino volara la cerca para penetrar a la casa, ya adentro Abel le informó a sus familiares que le habían robado sus armas, lo que al parecer desató la confusión”.
¿Entonces? ¿Cómo le robaron sus armas? ¿En cuales circunstancias?
Pero a pesar de la familia y algunos colegas querer dar un giro a la primera versión su jefe superior, general Rosado Mateo y el jefe de la policía declaran que nombraron una comisión para investigar lo ocurrido al periodista y vocero de la DNCD Abel Rojas. Y el vocero de la policía Máximo Báez Aybar me dice por mi cuenta de Twister que está esperando el resultado de las investigaciones.
¿Por qué tiene la policía, la DNCD y el INACIF tienen que investigar un “subión” de azúcar?
¿Dónde de están sus armas? ¿Por qué su cuñado, el edil Miguel Varona dijo “digo” y después “diego”?
Lo peor es que los periodistas que se creen dueños absolutos de la verdad en el programa radial “La Trinchera de la Tarde”, apoyados en su prestigio quisieron “barrer” el piso con quienes usaron fuentes primarias de la información y tienen ambas versiones.
Algo se oculta.
buena observación Juan, me sumo y apoyo tu enfoque de las cosas...
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